Crítica
de arte

Denis Diderot,
considerado el padre de la crítica de arte.
La crítica de arte es
un género, entre literario y académico, que hace una valoración sobre las obras
de arte, artistas o exposiciones, en principio de forma personal y subjetiva,
pero basándose en la Historia del arte y sus múltiples disciplinas, valorando
el arte según su contexto o evolución. Es a la vez valorativa, informativa y
comparativa, redactada de forma concisa y amena, sin pretender ser un estudio
académico pero aportando datos empíricos y contrastables. Denis Diderot es
considerado el primer crítico de arte moderno, por sus comentarios sobre las
obras de arte expuestas en los salones parisinos, realizados en el Salón Carré
del Louvre desde 1725. Estos salones, abiertos al público, actuaron como centro
difusor de tendencias artísticas, propiciando modas y gustos en relación al
arte, por lo que fueron objeto de debate y crítica. Diderot escribió sus
impresiones sobre estos salones primero en una carta escrita en 1759, que fue
publicada en la Correspóndanse literaria de Grimm, y desde entonces hasta 1781,
siendo el punto de arranque del género.

En la génesis de la
crítica de arte hay que valorar, por un lado, el acceso del público a las
exposiciones artísticas, que unido a la proliferación de los medios de
comunicación de masas desde el siglo XVIII produjo una vía de comunicación
directa entre el crítico y el público al que se dirige. Por otro lado, el auge
de la burguesía como clase social que invirtió en el arte como objeto de
ostentación, y el crecimiento del mercado artístico que llevó consigo, propició
el ambiente social necesario para la consolidación de la crítica artística. La
crítica de arte ha estado generalmente vinculada al periodismo, ejerciendo una
labor de portavoces del gusto artístico que, por una parte, les ha conferido un
gran poder, al ser capaces de hundir o encumbrar la obra de un artista, pero
por otra les ha hecho objeto de feroces ataques y controversias. Otra faceta a
remarcar es el carácter de actualidad de la crítica de arte, ya que se centra
en el contexto histórico y geográfico en el que el crítico desarrolla su labor,
inmersa en un fenómeno cada vez más dinámico como es el de las corrientes de
moda. Así, la falta de historicidad para emitir un juicio sobre bases
consolidadas, lleva a la crítica de arte a estar frecuentemente sustentada en
la intuición del crítico, con el factor de riesgo que ello conlleva. Sin
embargo, como disciplina sujeta a su tiempo y a la evolución cultural de la
sociedad, la crítica de arte siempre revela un componente de pensamiento social
en el que se ve inmersa, existiendo así diversas corrientes de crítica de arte:
romántica, positivista, fenomenológica, semiológica, Entre los críticos de
arte ha habido desde famosos escritores hasta los propios historiadores del
arte, que muchas veces han pasado del análisis metodológico a la crítica
personal y subjetiva, conscientes de que era un arma de gran poder hoy día.
Como nombres, se podría citar a Charles Baudelaire, John Ruskin, Oscar Wilde,
Émile Zola, Joris-Karl Huysmans, Guillaume Apollinaire, Wilhelm Worringer,
Clement Greenberg, Michel Tapié, etc.; en el mundo hispanohablante, destacan
Eugeni d'Ors, Aureliano de Beruete, Jorge Romero Brest, Juan Antonio Gaya Nuño,
Alexandre Cirici, Juan Eduardo Cirlot, Enrique Lafuente Ferrari, Rafael Santos
Torroella, Francisco Calvo Serraller, José Corredor Matheos, Irma Arestizábal,
Ticio Escobar, Raúl Zamudio, etc.
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